Nos preparamos para la Navidad, algunos con alegría y otros con tristezas porque no pueden reunir a sus seres queridos alrededor de la mesa navideña.Y se agranda esa tristeza que ya existe en sus corazones, esa vieja conocida..provocada por pérdidas, por ausencias. Pero esto se puede aliviar por medio de un llamado telefónico, de la computadora y así sentirlos cerca y saber que están bien, felices, brindando con nosotros como siempre. Y los que han sufrido pérdidas fisicas, saben que vivirán siempre en sus corazones,que nunca serán olvidados, que sus espíritus los acompaña siempre, que están a su lado, como ángeles, cuidándolos.Por eso debemos estar alegres, festejando estas Navidades, siendo más puros de corazón, ayudando a los que menos tienen, con algo pequeño como una palabra de amor, un juguete, un pandulce y recordando siempre que se festeja el cumpleaños de Jesús,que debemos invitarlo a nuestra mesa, no cerrando la puerta porque Ël es el invitado de honor.Es una fiesta espiritual, que debemos festejar unidos, sin rencores ni discusiones con mucho amor, con oraciones de paz, unidos en una gran hermandad hacia toda la humanidad, hacia el planeta que se eleva en una espiral ascendente de evolución como lo hace cada 26.000 años en que cambia el planeta y el hombre.Por eso para todos FELIZ NAVIDAD!